Luego de que en el pasado mes de febrero de este año se anunciara, por parte del ayuntamiento, la demolición y remodelación del mercado Amalucan, locatarios siguen en la lucha por defender su patrimonio, pues a principios de ese mes, comerciantes montaban guardias y hasta dormían en las noches con la única finalidad de no permitir el ingreso a miembros ajenos a su causa y que pretendiera comenzar con dichas obras.
Desde enfrentamientos y hasta malos entendidos, es como los inconformes han mantenido su postura, en donde se pronuncian "hasta la muerte", para cuidar de lo suyo.
"Y ni hay proyecto, son puras mentiras, no hay nada de proyecto. Ellos quieren venirnos a imponer y no señor, no se los vamos a permitir. Y hasta el final y hasta la muerte"
Claudia Rivera Vivanco, en su cargo como presidenta municipal, aseguraba tener un constante diálogo con los inconformes, pero en reiteradas ocasiones, integrantes de la junta directiva del mercado lo negaban. Y no fue sino a principios de marzo que el ayuntamiento, junto con la presencia de policía municipal, colocaron unas carpas de diminutas dimensiones para que operaran como un mercado provisional, pero nuevamente, locatarios se manifestaron en contra de ese hecho.
Tiempo después llegó la resignación, algunos locatarios decidieron "echar suerte" y se instalaron dentro del mercado improvisado, lo que generó tensiones, pero al final se dijeron positivos ante la novedad de este nuevo espacio, ya que algunos clientes entraban a consumir por mera curiosidad.
"Y los compañeros también de afuera, que ya se salieron también. Imagínese, llevan más de un mes en las condiciones en las que están trabajando. Si aceptamos a que nuestro mercado sea demolido todos estaríamos en la misma condición ¿por cuánto tiempo?"
Finalmente, luego de tener a algunos comercios fuera y otros dentro, comenzaron las discusiones sobre el retraso del inicio de las obras, pues al parecer los resignados se convirtieron en inconformes ya que tenían que soportar la inclemencia del espacio reducido.
"Las personas que están afuera son también compañeros de nosotros, la lucha no es con ellos, realmente a lo mejor fueron engañados, les prometieron algo que hasta el día de hoy no les han cumplido. La lucha es con el ayuntamiento y las autoridades, que siempre quieren fregar al pueblo como siempre, ya basta. Se hablaba de un cambio y no llegó, entonces qué pena y por sus líderes, la verdad"
Al día de hoy se siente un ambiente de inconformidad, confusión, falta de diálogo y enojo, por lo que pende de un hilo la construcción de una obra que, a decir a bien, beneficiaría a unos y afectaría a otros.