Si yo digo Puebla lo primero que se viene a la mente es: Cemitas, Chalupas, Talavera?¿Punks? ¿Sonideros? pues si, esta es la otra cara de la moneda, la llamada contracultura en Puebla.
La contracultura como su nombre lo indica, es ese movimiento que rema contra la cultura y los juicios establecidos, es eso que se ve distinto a todo lo que por definición está bien.
De este tipo de movimientos podríamos nombrar varios, pero el Punk y el Sonidero son los que tienen más presencia en la ciudad y aunque parecen tan diferentes entre sí, al mismo tiempo son muy parecidos, pues su lucha es la misma: Sobrevivir firmes con sus ideales, creencias y estilo de vida.
Los barrios y las juntas auxiliares son las guaridas donde estos personajes han encontrado lugar, pues al no verse igual han sido segregados: La junta auxiliar de la resurrección es donde los Punks han encontrado un lugar para sobrevivir, pero ¿en qué condiciones?
Según información del Ayuntamiento de Puebla en esta junta auxiliar existe el 56.3% de rezago y en ella existe la colonia más pobre de todo Puebla, de las 18, 345 viviendas ocupadas 715 aún cuentan con piso de tierra y 1883 no cuentan con agua potable.
Los Punks tienen una forma muy peculiar de vestir y peinarse, esos grandes penachos y las chamarras de cuero con estoperoles son característicos de este movimiento contestatario, lo cual aun que ya es un delito, ha provocado que sufran discriminación no solo en la sociedad sino hasta laboral.
Datos del INEGI señalan que el 30.6% de la población mayor a 18 años ha sufrido discriminación por su forma de vestir o arreglo personal (Tatuajes, ropa, forma de peinarse, perforaciones)
Por su parte el movimiento sonidero encontró cobijo en barrios como xonaca o la colonia san ramón sección 4 lugares que destacan por sus índices de inseguridad. Tan solo el barrio de xonaca fue azotado por varios años por la violencia ejercida por la banda de "El Grillo" y la colonia San Ramón por la inseguridad ejercida por el denominado "Movimiento Antorchista"
Desarrollarse en los barrios y periferias de la ciudad afectan en el desarrollo social y económico de estos grupos, mismos factores que suman a la discriminación pues el mismo inegi señala que al menos el 16.5% de los poblanos han sufrido discriminación por su clase social, lo que puso al estado en 2022 en segundo lugar con mayor porcentaje por discriminación.
Aceptación y respeto son las palabras clave para mejor la relación social con estos grupos y por parte de las autoridades la habilitación de espacios para la expresión contracultural, pues en 2019 fue desplazado por las autoridades el "Tianguis Cultural" que tenía lugar en el parque de skate xonaca.