El expolicía judicial de Quintana Roo, Miguel Mora Olvera, fue sentenciado a cinco años tres meses de prisión por su participación en el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho.
De acuerdo con las primeras indagatorias, la escritora y activista fue victimizada con el aval del entonces gobernador de Puebla, Mario Marín, luego de denunciar una red de explotación sexual infantil encabezada por los empresarios Kamel Nacif, actualmente bajo proceso en Líbano, y Jean Succar Kuri, sin embargo tras las pruebas que presentó la Fiscalía General de la República (FGR), un juez de distrito determinó que el imputado es culpable "por su participación a título de coautor en el delito de tortura" en perjuicio de Cacho, por lo que la fiscalía puntualizó que esta sentencia se suma a las dos condenas de este mismo caso en contra de agentes de la policía de Puebla.
El juez impuso a Miguel la destitución e inhabilitación por los cinco años y tres meses para desempeñar empleo, cargo o comisiones públicas.
Al momento de los hechos el sentenciado se desempeñaba como policía judicial de la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo, y su participación consistió en la detención y traslado de la víctima fuera del estado.