Los candidatos a gobernador gastan diez veces más que el tope legal de gasto de campaña, tomando en cuenta que el máximo promedio es de 47.78 millones de pesos mientras que el gasto promedio estimado es de 496.89 millones de pesos. Entre las principales fuentes de financiamiento ilegal, el desvío de recursos públicos, financiamiento privado ilegal y el financiamiento del crimen organizado, datos basados en la investigación "Financiamiento y gasto ilegal de campañas políticas en México".
Marco Antonio Baños, Consejero Electoral del Instituto Nacional Electoral (INE) y uno de los exponentes, mencionó que hasta el momento los candidatos han registrado sus gatos por debajo del tope legal de campaña, pero el gasto ilegal podrá detectarse hasta terminadas las campañas políticas.