Un custodio del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, fue puesto a disposición del Ministerio Público, tras descubrir que ingresó ocho dosis de una sustancia con características propias de la droga conocida como cristal y un teléfono celular que entregaría a una persona privada de la libertad.
El agente fue detectado por las autoridades penitenciarias haciendo actividades distintas a las de sus funciones como servidor público, pues intentó ingresar una bolsa con comida que, al revisarla, encontraron las dosis de la aparente droga y el teléfono celular color dorado.
De las investigaciones, se estableció que la droga y el celular serían entregados a una persona privada de la libertad, a quien se buscó en su dormitorio; sin embargo, fue encontrado fuera de esta área en espera los artículos.
En ese momento, las autoridades penitenciarias comunicaron al agente que estaba detenido y que sería puesto a disposición del Ministerio Público para continuar con las investigaciones correspondientes