Los disparates del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, son una estrategia para desviar la atención del problema real que aqueja al país, que es la pandemia de COVID-19, con más de 22 mil muertos y la incapacidad manifiesta para detener los contagios, expresó Juan Carlos Estrada Vega, Presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional.
Señaló que las expresiones como el decir que ahora va vigilar las elecciones porque el INE es un organismo muy caro y que no garantiza elecciones limpias, las utiliza para llamar la atención y tapar otros temas como por ejemplo la desaparición del CONAPRED que es muy delicado, por ser materia de derechos humanos.
Destacó que además de generar distractores López Obrador busca mandar mensajes, como fue el aceptar que dio la orden para liberar a Óvido Guzmán, el cual lleva el doble propósito de decirle al crimen organizado que estén tranquilos, que se puede negociar.
Agregó que el presidente ni está tonto ni está loco, ya que todo lo que dice lo hace de manera muy premeditada y sabe perfectamente el efecto que va lograr para aprovecharlo en su beneficio.