Dos años de la explosión en San Pablo Xochimehuacan

Dos años han pasado desde que habitantes de la avenida ferrocarril y calle industrias en San Pablo Xochimehuacan vivieron un episodio que dejó marcada a la comunidad, aquella madrugada de domingo, tres explosiones provocadas por una toma clandestina de gas lp generó que familias perdieran lo que tenían, doña Agustina, así lo recuerda.

"Que nos salimos así por la vía a ver y no venía como neblina blanca, blanco, blanco, era el gas, no hija esto se va a explotar, vámonos, nos salimos con lo poco que teníamos encima, no sacamos nada y mi esposo todavía dijo acuéstense, no va a pasar nada, no le digo párate y mi nieta le dijo parece usted, entienda, si como pudimos lo sacamos, cuando llegamos a la primera esquina, allí fue el primero".

El fuego consumió y destruyó todo lo que había en un radio de 800 metros, era de madrugada no se veían los daños, los primeros rayos del sol de aquel domingo, mostraban la afectación y la pérdida de casi 30 viviendas.

"Todo, todo, no sacamos nada mis perros, mis animales, mis gallinas que me gustaba criar para esta fecha de todos santos, se acabó todo, no quedó nada".

"Pues los sufrimientos que pasamos cuando andábamos, donde guisamos, adonde íbamos, nada, sentados en esa calle, ahí sentaditos, varias personas nos traían comida aunque sea lo que Dios nos socorra, nos traían de comer, nos traen de almorzar".

Lo difícil vino después, sin nada que pudieran sacar, las personas acudían diario para ver si les daban una solución o si les dejaban regresar a sus casas destruidas, sin embargo no fue así y rentar o buscar alojamiento con familiares fue una solución.

"A rentar, allí arriba por la Mariscal, por allá nos fuimos, andar buscando, rentar los cuartos porque pasaban y aquí cerca ya no había lugar, todo se?si".

En agosto del 2022, el ya fallecido gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta hizo entrega de 30 casas para las familias afectadas, algunas ubicadas en la zona del desastre,y otras en la zona de El Batán, por lo menos un poco de su patrimonio se pudo rescatar.

"Bendito sea el señor el gobernador que falleció ya ve, ese fue el que hizo las casas, aunque sea como sea humildes, pero si estamos felices y contentos porque la tenemos, la tenemos gracias al gobernador que se obsequio de hacérnosla, le agradecemos porque si no que hubiéramos hecho".

El recuerdo de cada 31 de octubre quedará latente y pone triste a las personas de la zona, todo el esfuerzo de una vida se acabó en esa noche, hoy algunos no se recuperan al 100, pero saben que es mejor tener vida y no haberla perdido es esa fatal explosión.