Desde hace años, la junta auxiliar de la Resurrección al norte de la capital poblana, es considerada una de las zonas con mayor índice de marginación, problemas como delincuencia, pobreza, falta de educación son los principales agraviantes, siendo para los menores de edad su vivir diario.
En la Fundación Patolli Puebla, se busca la manera de que los menores de edad aprendan nuevas actividades para su desarrollo, temas artísticos, música y uno en especial que es la robótica.
"Buscamos que una, tenga el interés, dos que prácticamente continúen los estudios, tres que en un futuro ellos se puedan visualizar a que pueden llegar a ser alguien y pueden llegar a incluso ser un cambio en la vida y no, nadamas para ellos, si no para sus familias".
Con este primer grupo o proyecto piloto con alumnos de escasos recursos de la zona, se busca que los menores tengan la cultura necesaria para poderlos impulsar a que se pueda tener una buena decisión para su futuro.
"Son alrededor de 10 niños, 10 niños, porque 10 niños, como es la prueba piloto necesitamos ver cómo reaccionan, qué interés tienen, si están interesados, si les gusta, si quieren seguir teniendo esa continuidad y obviamente también como es un grupo reducido nos va a ayudar a tener mejor explicación y atención a cada uno de ellos".
Y es que en el rostro de los menores al descubrir nuevos proyectos tecnológicos que no habían visto, se refleja el gusto, el interés y las ganas de seguir aprendiendo más.
Este proyecto con menores poco a poco va rindiendo frutos ya que se les enseña temas básicos que día a día se ponen en práctica, por lo que se busca que este proyecto se replique en otras comunidades del estado de Puebla.