Ixtacamaxtitlán, inmerso en la Sierra Norte, lugar de la tierra llana y fértil en medio de cerros y de un valle intermontañoso labrado por el río Apulco.
En este lugar, sus habitantes cuentan diversas leyendas, entre las que más destacan se encuentra la del tesoro de Hernán Cortés, se dice, que fue en estas tierras donde lo escondió y hasta la fecha nadie lo encontrado
Asimismo, resguardadas entre las montañas, se dice que existen unas cuevas, en las cuales podrás ver los más maravillosos paisajes sin embargo, muy pocas personas han entrado, dicen que un minuto en ese lugar equivalen a un año de la vida normal.
A través de sus ruinas, el Ex Convento de San Francisco te remonta a una época antigua.
Aquí también, existe un museo colocado en la segunda iglesia construida en la cabecera municipal, en donde yacen piezas donadas por la gente de la nueva Ixtacamaxtitlán, quienes decidieron crear este recinto comunitario para no perder sus tradiciones.
Finalmente, como despidiendo y al mismo tiempo incitando a regresar a sus visitantes, está la Capilla de San Francisquito, un diminuto cerro en lo alto de una colina en la comunidad de Tlajomulco, donde su altura impone tanto como su belleza.
Ixtacamaxtitlán el lugar donde el tiempo se congela.