"Desde que él desapareció, ya no puedo vender, porque no puedo cargar la toalla, ya hizo 9 meses de desaparecido y no lo encuentro", son las palabras que con llanto, exclama una mujer, madre de una víctima de desaparición forzada.
Tan solo 1 caso de más de 2 mil oficiales, y 8 mil como cifra negra en la última década en el estado de Puebla, de acuerdo a colectivos como el de "La Voz de los Desaparecidos".
José Martín Jiménez, desapareció el 22 de noviembre de 2018, su madre, Minerva, continúa una búsqueda incansable; con bastón en mano y sin perder la fe, esta mujer recuerda el último día que vio a su hijo en San Salvador Chachapa, Amozoc.
Minerva ha visitado y recorrido una y otra vez, los sitios en los que pudo haber estado Martín, como las inmediaciones de la 16 de Septiembre y Avenida Las Torres, específicamente, una fábrica de toallas donde solían abastecerse, y a la que Martín nunca llegó.
"Al tercer día fui a poner la denuncia en la Fiscalía, dicen que ahí llevan su caso pero es la hora que no me dicen nada de él -¿Cuántas veces han ido a la Fiscalía?-, muchas veces, lo he buscado en todas partes que he podido, está ahorita boletinado casi en el país, porque me han ayudado sobrinos que tengo en EEUU, mis nietos, mis hijos, me ayudan a subirlo 'al Face' o no sé cómo le dicen, -¿En las redes?, sí, ándele pero no lo encuentro joven, lo busco por todas partes, nada, en las noches, en el día", añade esta mujer de la tercera edad.
Un supuesto amigo, del que sospecha Minerva; sin embargo, la Fiscalía, agrega esta mujer, poco o nada ha hecho para investigar al respecto.
"El era el que me sostenía, el era el que veía por mí, él era todo en mi vida", concluye Minerva, previo a romper en llanto, al no saber del paradero de su hijo.