El azúcar es un ingrediente que se encuentra en casi todos los alimentos y bebidas que consumimos hoy en día. Desde dulces y refrescos hasta productos envasados, su presencia es casi omnipresente. Sin embargo, el consumo excesivo de azúcar puede tener graves consecuencias para la salud, incluyendo un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, obesidad y problemas cardiovasculares.
A pesar de los riesgos asociados con el azúcar, el consumo en México sigue siendo alto. Esto es preocupante, especialmente considerando que hace cuatro años se implementó un etiquetado frontal obligatorio bajo la NOM-051 en México. Esta normativa se diseñó para ofrecer a los consumidores información clara sobre los nutrientes de los alimentos y bebidas no alcohólicas, con la esperanza de que esto ayudara a tomar decisiones más informadas.
El etiquetado frontal incluye sellos y advertencias que buscan destacar la cantidad de azúcar y otros nutrientes en los productos. A pesar de esta medida, un estudio reciente realizado por la División de Insights Sensoriales y del Consumidor de Sweegen revela que no ha habido cambios significativos en los hábitos de consumo de azúcar de los mexicanos desde la implementación de la NOM-051.
- La respuesta de los consumidores al etiquetado frontal.
- El nivel de comprensión sobre cómo interpretar las etiquetas.
- La importancia que le dan a las advertencias sobre productos alimentarios.
- Sus necesidades en el mundo de alimentos y bebidas.
- La disposición a comprar productos con edulcorantes naturales.
El estudio mostró que, a pesar de la existencia de los octágonos y leyendas de advertencia, aún hay un largo camino por recorrer en cuanto a la comprensión de los ingredientes específicos que aparecen en las etiquetas. Los resultados indican que los consumidores están interesados en productos de calidad que también ofrezcan beneficios para la salud, pero hay una preocupación significativa por la seguridad del consumo de azúcar.
En México, las bebidas azucaradas son responsables de más de 24,000 muertes cada año. Entre hombres y mujeres menores de 45 años, estas bebidas causan el 22% y el 33% de todas las muertes relacionadas con diabetes, enfermedades cardiovasculares y obesidad, según el Dr. Dariush Mozafarian. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado que el consumo de azúcares libres, principalmente en bebidas azucaradas, aumenta la ingesta calórica total y puede desplazar alimentos más nutritivos, contribuyendo a una dieta poco saludable, aumento de peso y un mayor riesgo de enfermedades crónicas.
México es uno de los mayores consumidores de azúcar en el mundo, con un consumo per cápita de alrededor de 35 kilogramos por persona al año, según la Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO)