Con flores, veladoras y una manta fue como adornaron el lugar donde hace dos años se desplomó el helicóptero en donde perdieron la vida la exgobernadora del estado, Martha Erika Alonso, el senador, Rafael Moreno Valle y tres tripulantes más en el municipio de Coronango.
Familiares y amigos se dieron cita en los terrenos para rezar por el descanso de los occisos, posteriormente aprovecharon para exigir justicia por el caso y descartaron que su muerte se tratara de un accidente ya que consideraron, se trató de un ataque directo debido a que las autoridades no tienen certeza en la investigación.