Desde hace 22 años el grupo 25 vikingos de los Boy Scouts ha participado en el concurso de Ofrendas de la Casa de Cultura en Puebla.
Este año no fue la excepción y los 35 integrantes de este grupo dieron inicio a la instalación del altar el cual va dedicado para todos los que forman parte de ellos, cabe mencionar que con esto buscan que los niños se involucren en eventos culturales, además de difundir el movimiento boy scout.
Para éste año las medidas de la ofrenda serán de 2.50 metros de alto por 2.80 de ancho, tendrá 3 escalones de fondo, en donde se representa el mundo, a los difuntos juntos con sus alimentos y por último la parte espiritual.
"Todos tienen que traer una calaverita una velita, una hojaldra y un ramito de flores, todo y aparte por ejemplo a los niños pequeñitos les toca la fruta, a los que son de 7 a 10 años, luego de 11 a 14 les tocan platillos típicos, luego de 14 a 18 les tocan postres típicos" Virginia Pérez, subjefe administrativo del grupo 25 Vikingos de los Boy Scout
La colocación de esta ofrenda es de 3 días, el 26 y 27 realizan el montaje de la estructura y la colocación de flores, veladoras y adornos y el 28 previo al concurso ponen los alimentos.
Cabe mencionar que en 4 ocasiones han tenido la oportunidad de ganar los concursos, en donde el premio es dinero en efectivo mismo que utilizan como caja de ahorro para cualquier imprevisto o bien para financiar la obra del siguiente año.
Pero la labor de los vikingos no queda en hacer la ofrenda, sino también en la labor social que realizan durante mientras se encuentran en Casa de Cultura, pues además también se encargan de apoyar a las personas que acuden a ver los altares.
"Aparte difundimos atención, si hay que apoyar la casa de cultura, todos apoyan, a lo mejor cuidando la escalera, como suban, como bajen, si se requiriera que alguien traiga una carreola, una silla de ruedas, alguna discapacidad o alguna limitación física se les apoya" Virginia Pérez, subjefe administrativo del grupo 25 Vikingos de los Boy Scout