El 12 de diciembre está cerca, la devoción a la Virgen de Guadalupe es latente para poblanos quienes sin importar peligros ya recorren carreteras poblanas para llegar a la Basílica de Guadalupe.
Un buen desayuno y que las primeras horas del día caigan, es el momento ideal para que inicie la caminata llena de fe con rumbo a la Ciudad de México, en la mente, la familia y todo lo que pasó en un año, es el parteaguas para ir con devoción.
Jacob salió desde las cinco de la mañana de su vivienda ubicada en Huixcolotla, desde hace dos años con mochila en hombro recorre la carretera federal Puebla-Tehuacán, sabe que el destino está a 143 kilómetros y aparte es peligroso.
"Miedo siempre hay que tenerle ya que pues es muy lindo el camino, pero también muy peligroso, ósea miedo de por sí siempre va a haber, pero con la protección de ella vamos, vamos hacia allá".
Este año se le pide a la Virgen más salud, se le pide que la familia siga viva para iniciar un 2022 con mucho amor de ellos.
"Esta bien, hacemos muchas cosas por ellos, darle muchas gracias con que nos tenga contentos, con que nos tenga con mucha salud la virgencita con eso nos conformamos por eso le vamos a dar gracias".
El camino es largo, el frío es el principal enemigo que arrecia en la zona de Rio Frio, pero eso no es impedimento para llegar a rezarle a Dios y a la Virgen.
"Hoy primero Dios llegamos a Puebla y mañana delante de San Martín Texmelucan y ya después a bajando la de Llano Grande y ya después a la Basílica, cuatro paradas, en cuatro días estamos allá".
El camino es largo para meditar en todo lo que se ha hecho en un año, el camino sirve para reflexionar en que se le pedirá ya estando en el lugar.
"Muchas cosas, muchas cosas te pasan por la cabeza, solo uno sabe sin ofender, sin nada pero a veces son muchas cosas que se piensan, si, pero hay vamos".