A unas horas de que inicie la discusión de la Reforma constitucional del Poder Judicial de la Federación (PJF) en el Senado, cientos de personas en contra de la aprobación de la reforma se encuentran afuera de la cámara alta.
Los trabajadores del Poder Judicial que se mantienen en paro, se preparan para iniciar una marcha que han denominado "del cacerolazo". Prevén avanzar del Senado hacia el Zócalo capitalino por Paseo de la Reforma.
En la marcha se congregan representantes de los 32 circuitos judiciales federales.
Sobre la posibilidad de que la reforma se detenga si se mantienen firmes los 43 los senadores de oposición, Patricia Aguayo, vocera de los trabajadores del PJF, hizo un llamado a los legisladores opositores a mantener su compromiso de votar contra la aprobación de la reforma.
Pero ante el silencio del panista Miguel Ángel Yunes Márquez y la posibilidad de que aporte al bloque oficialista el voto que falta para dar luz verde a la reforma constitucional que cambiaría la estructura del Poder Judicial, Patricia Aguayo exigió al gobierno federal dejar de presionar a los senadores.
"Sabemos que está siendo sujeto de él y su familia de una gran presión a través de las fiscalias, eso lo sabemos, sin embargo, se ha estado diciendo de una manera repetida al Presidente de la República que deje de estar presionando a los senadores, porque no solamente es al senador Yunes al que han estado presionando, también a otros", aseguró en entrevista Grupo Fórmula.
Aguayo adelantó que se mantendrán atentos al resultado de la votación en el Senado y una vez que se tenga la respuesta determinarán que acciones tomar en adelante.
En el senado también se manifiestan estudiantes que se encuentran a favor de la reforma judicial, disfrazados de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, decenas de jóvenes llegaron hasta el Senado y colgaron una piñata negra con la palabra "justicia".
Durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador, volvió a defender su propuesta de reforma constitucional en materia judicial, aseguró que "al ser electos (los jueces) no serán títeres o peleles de nadie, van a tener como jefe al pueblo de México".
Señaló que si los senadores deciden mantener al Poder Judicial como está nadie podrá reprochar que su gobierno no hizo lo que tenía que hacer, "nadie nos va a poder reprochar mañana el que no cumplimos con nuestras responsabilidad, porque es una obligación moral enfrentar esta corrupción en beneficios de nuestro pueblo".