Autoridades del Hospital del Niño Poblano, en conjunto con la Secretaría de Salud Estatal, refrendaron que el suicidio de la pediatra Zyanya, no fue precisamente por acoso laboral, puesto, que en la carta póstuma,que dejó, no hay dichas acusaciones.
Sin embargo, se comprometieron a iniciar una investigación profunda, para determinar si dentro del nosocomio, los trabajadores son víctimas de hostigamiento; también exhortaron a dar un trato sensible al tema, por respeto a la familia.
Por último, el sector salud de Puebla, sin brindar espacio a los cuestionamientos de la prensa, informó, que se trabajarán en medidas preventivas para evitar la violencia dentro de los hospitales.