Cuenta la leyenda que en la época Virreinal, fue creada una pequeña iglesia de Ecce Homo, que significa, "he aquí el hombre", que pertenecía a el gobierno de los indios de los barrios que se encontraban alrededor de la ciudad de Puebla.
En esta iglesia, fue creada una cofradía que se llamaba "De la buena muerte", y tenían la obligación de asistir a los moribundos, así como enterrarlos y pagarles el funeral si eran pobres, pero el encargado de esa época, no le brindó la ayuda a un hombre por no ser su amigo y murió sobre la calle de la 8 Oriente, entre la 12 y 14 norte, y al no tener los auxilios espirituales, fue en busca de la persona que lo dejó morir y cuando lo encontró, apareció muerto afuera de la iglesia.
Desdé ese día, ambos se persiguen el uno al otro aterrorizando a la gente del Barrio del Alto, sobre la calle de la muerte.