Esta mañana en el Instituto MIA se desarrolló una sesión ordinaria de Cabildo, al lugar arribaron algunos comerciantes del centro de Culiacán, a quienes se les impidió la entrada debido a que al interior del auditorio no debía haber más de 50 personas como parte de las indicaciones a seguir durante la nueva normalidad.
Poco a poco fueron llegando más y más comerciantes que esperaban la salida del alcalde Jesús Estrada Ferreiro para cuestionarlo acerca de las medidas que siguen implementándose para evitar la propagación del COVID-19, particularmente lo que tiene que ver con los tramos de calle que permanecen peatonales en el primer cuadro de la ciudad.
A este grupo de manifestantes su sumaron los trabajadores de los tianguis con la intención de convencer a la autoridad municipal que les permita instalar los tianguis en la ciudad, ya que de esto se sostienen más de 4 mil familias que han dejado de percibir ingresos por más de 4 meses en medio de la contingencia.
Al finalizar la sesión, y ver que estos grupos esperaban al alcalde junto a su camioneta, decidió salir por otra de las puertas y dirigirse a otro vehículo, sin embargo los inconformes se percataron de ello y corrieron tras el primer edil tratando de entablar diálogo con él, situación que no fue posible ya que alcanzó a abordar la camioneta que lo esperaba en la esquina de la calle Paliza y Rosales.
Sin embargo los manifestantes no se dieron por vencidos y bloquearon el paso de la camioneta, en medio de gritos y reclamos contra Estrada Ferreiro, a quien de nueva cuenta acusaron de ser enemigo del comercio.
En medio del caos, arribaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, que al tratar de retirar a los comerciantes y tiangueros para abrir paso al vehículo en que se trasladaba el alcalde, generaron confortaciones físicas y verbales con este grupo.
Tras una serie de empujones, jaloneos y gritos, la autoridad logró abrir paso al acalde que se alejó dejando atrás, molestos, a los comerciantes y tiangueros que se dirigieron al Ayuntamiento a tratar de sostener una reunión con el presidente municipal, bloqueando de nueva cuenta la avenida Álvaro Obregón.