¿A ti cómo te gusta? ¿Chicos o grandes? ¿Muy pachones o más o menos? ¿Qué huela o no huela? ¿Artificiales o naturales? Estamos hablando de los arbolitos de navidad.
Pero sabes que al momento de comprar uno no solo tienes que poner atención al tamaño y al precio, ahora hay algo más importante que debemos tomar en cuenta ¿Cuánto quieres contaminar con tu arbolito?
La Comisión Nacional Forestal recomienda para estas fiestas adquirir árboles naturales, pero ojo, no en cualquier lugar, sino de productores que se encuentren dentro su directorio, para garantizar que los árboles no sean provenientes de la tala ilegal.
En Puebla los municipios que encabezan esta lista son:
-ATEMPAN
-TLAHUAPAN
-CHIGNAHUAPAN
-TLATLAUQUITEPEC
El listado completo lo puedes encontrar en la página oficial de la CONAFOR, aquí encontrarás el contacto y dirección de los productores.
https://directorioarboles.cnf.gob.mx/
Regresando al tema de la contaminación, ¿Sabías que dentro de los árboles naturales hay 2 opciones? Pues ¡Si! Los que vienen con raíz, que son la mejor opción y los que no, que contaminan un poco más. La empresa británica Carbon Trust asegura que el impacto de carbono que genera un pino con raíz es casi nulo a comparación de la versión sin raíz, ¿Por qué? Por la manera en que son desechados al finalizar la temporada.
Un pino con raíz puede ser sembrado, uno que no tiene por lo regular son quemados, generando 3.5 kg de carbono o desechados a la basura generando 16 kg. según datos de la misma empresa.
Y con los artificiales se pone aún peor, pues estos pueden generar hasta 40 kg por su fabricación y transportación y para que este sea una opción sustentable debe ser utilizado por lo menos por 12 años consecutivos.
La última palabra siempre la tienes tú, pero la recomendación es adquirir un arbolito natural con raíz como mejor opción o si adquieres uno sin raíz asegúrate de llevarlo a un contenedor donde se pueda reciclar y si eliges el artificial intenta sacarle provecho por más de una década.
La navidad es una fecha para compartir, así que hay que compartir empatía con nuestro mundo.