Este doce de diciembre no solo se agradecen los favores y milagros de la morenita del Tepeyac; pues muchos poblanos le tiene fe al niño milagroso quién nació en esta día pero de 1940 y tras cumplir una petición de su mamá, perdió la vida; pues la historia relata que él tenía aproximadamente año y medio cuando ya curaba a las personas pero en una ocasión su hermano iba en bicicleta cuando lo atropellaron, ante este acontecimiento la mamá de los pequeños le pide al niño que sane a su hermano y el bebé da su alma por la de su hermano y muere.
Tras este hecho la madre del pequeño quien llevaba el nombre de Eufrates y solo tenía dos años de vida, se sentía culpable por haberle pedido salvar a su hermano, por lo que todos los días acudía a su tumba a llorar, hasta que en un momento inclinada la mamá sobre la timba de su hijo, el bebé la empieza acariciar. La gente le decía que no era normal, a lo que la señora fue a ver a una bruja para que le dijera cómo podría descansar su hijo, a lo que esta le dijo que cuando sacara la manita tendría que pegarle con una vara de castilla; entonces al día siguiente sucedió lo mismo, la señora se inclinó ante la tumba, comenzó a llorar y el bebé sacó la manita para consolarla, posteriormente la mamá empiezo a pegarle en su manita hasta que le sangro, entonces el pequeño metió la manita y se vio como subió al cielo.
A partir de ese día dicen en 1942 se le concede con ese nombre, el cual tiene su tumba en la primera sección del panteón La Piedad y a través de los años la gente lo va a visitar manteniendo su tumba en excelentes condiciones. Cabe mencionar que las personas que lo visitan no son familiares del pequeño, sin embargo, en agradecimiento a su favores le llevan flores y lo visitan constantemente.