Uno de los problemas sociales que históricamente los gobiernos se han empeñado en atender, es a la presencia de menores en situación de calle, los cuales piden dinero en los cruceros como un método para obtener algo de recurso.
Tras la crisis económica derivada de esta pandemia, existe el riesgo de que los infantes regresen a las calles para apoyar a sus familias, sin embargo existen protocolos bien definidos por las autoridades, en caso de detectar este tipo de casos .
Según los datos de la Coneval, durante el primer trimestre del año el 33.7% de la población registraron ingresos por debajo del costo de la canasta básica alimentaria, sin embargo, tras la pandemia, la situación podría empeorar convirtiéndose en un factor para que los menores salgan a las calles.
La violencia familiar es otro de los factores que influyen para que se dé esta situación, sobre todo en aquellas familias en las que no hay un ambiente sano donde el infante se pueda desarrollar.
Durante esta pandemia el Dif Estatal, recibió 443 reportes de omisión de cuidados y violencia, de los cuales sólo 163 se pudieron comprobar. En comparación al año pasado durante el primer semestre, los reportes disminuyeron al pasar de 1,228 en 2019, a 655 durante este año.