La adaptación del modelo educativo presencial al modelo a distancia por motivo de la pandemia del COVID-19 tendrá repercusiones negativas para los alumnos en todos los niveles, principalmente en el básico, ya que los niños difícilmente podrán enfocar su atención a las clases en línea o a través de la televisión ya que requieren de estímulos y estrategias pedagógicas que estos carecen, así lo informó el Jefe del Dpto. de Salud mental de la Secretaría de Educación, José Antonio Palacios.
"Sí sobre todo en la gentes que están no muy diestras en el manejo de la tecnología porque desgraciadamente no todo mundo tiene acceso a una computadora, eso es otro punto que tienen que andar consiguiendo el equipo el tiempo, que tengan disponibilidad de internet, se les puede complicar a una gran cantidad de alumnos y eso puede generar ansiedad y por lo tanto mucha ansiedad también provoca falta de concentración y sobre todo retención de datos."
No solo los alumnos tendrán este tipo de dificultades, ya que los mismos docentes corren el riesgo de haber bajado su rendimiento al no estar frente a clase
"Bien sabemos que cierta generación, personas pues nos tocó otro tipo de tecnologías y a veces no llegamos a preocuparnos para aprenderlo y de repente nos toca que a partir de mañana tenemos plataforma y eso también le da estrés al maestro y eso genera que el maestro no se prepare a fondo para impartir esa materia. "
Para poder solucionar este problema se requerirá de por lo menos 6 meses para que tanto el alumno como el docente retome la rutina en aula, sin embargo se requerirá de una estrategia integral para que al retomar el ciclo escolar de forma normal, los alumnos puedan estar al mismo nivel y no haya atrasos significativos que perjudique la calificación del niño.