La cerveza es una parte fundamental de la cultura mexicana, no solo como una bebida popular, sino también como un motor económico significativo. México es uno de los principales productores y exportadores de cerveza en el mundo, y marcas mexicanas como Corona y Modelo son reconocidas internacionalmente.
La cerveza ocupa un lugar destacado en la vida social de los mexicanos, siendo un elemento común en celebraciones, reuniones familiares y eventos deportivos. Además, la industria cervecera es un pilar económico en el país, generando miles de empleos y aportando significativamente al PIB. Reconociendo su importancia cultural y económica, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) llevó a cabo un estudio sobre estas bebidas, con el objetivo de que los consumidores tomen decisiones informadas al realizar sus compras.
En su reciente estudio publicado en la edición de septiembre de la Revista del Consumidor, la Profeco reveló que algunas bebidas etiquetadas como cervezas sin alcohol no cumplen con las especificaciones necesarias para ser denominadas como tal en México. Según explicó David Aguilar Romero, titular de la Profeco, la normativa mexicana establece que un producto solo puede ser llamado "cerveza" si contiene al menos un 2% de alcohol. Esto ha llevado a que varias marcas opten por etiquetar sus productos como "bebidas no alcohólicas" en lugar de "cervezas sin alcohol".
El estudio de Profeco analizó 19 productos diferentes, de los cuales 12 eran cervezas con baja graduación alcohólica (entre 2% y 3% de alcohol) y siete eran bebidas no alcohólicas. Aunque la mayoría de los productos cumplieron con las normas establecidas y con lo que indicaban sus etiquetas, la excepción fue la marca española Mahou 0,0 tostada. A pesar de que esta bebida se presenta como cerveza, su graduación alcohólica es inferior al 0.5%, lo que no cumple con la normativa mexicana.
Como consecuencia, Profeco retiró dos lotes de Mahou 0,0 tostada del mercado e inició un proceso de contacto con el proveedor para aclarar la situación. Dado que el producto se presenta en botellas de vidrio, existe la posibilidad de que se pueda volver a comercializar una vez que se realice un reetiquetado adecuado.
Es importante destacar que las normativas sobre lo que puede considerarse una cerveza varían entre países. Mientras que en México se requiere un contenido alcohólico superior al 2% para usar la denominación de "cerveza", en España, de acuerdo con el Real Decreto 53/1995, se permite llamar "cerveza sin alcohol" a aquellas bebidas con una graduación inferior al 1%.
Además de revisar el contenido alcohólico, el estudio de la Profeco también evaluó otros aspectos como el contenido de azúcar, sodio, componentes volátiles y contenido energético de las bebidas. Los resultados mostraron que algunas cervezas ligeras y bebidas sin alcohol contienen niveles significativos de azúcar, lo que no es ilegal, pero sí es un aspecto que debería ser comunicado de manera clara a los consumidores. Entre las bebidas con mayor contenido de azúcar se encuentran la Erdinger weissbier (3.56 gramos de azúcar por cada 100 mililitros), Mahou 0,0 tostada (3.19 gramos), Tecate cero (2.84 gramos) y Old Milwaukee, bebida no alcohólica de malta (2.55 gramos). Aguilar Romero subrayó la importancia de que los consumidores estén conscientes de que estas bebidas, aunque bajas en alcohol, no son necesariamente bajas en calorías.
Para este análisis, la Profeco verificó el cumplimiento de diversas Normas Oficiales Mexicanas (NOM), tales como la NOM-002-SCFI-2011, NOM-142-SSA1/SCFI-2014, NOM-199-SCFI-2017 y la NOM-051-SCFI/SSA1-2010, asegurando que la información comercial, el contenido neto, y otros parámetros cumplieran con lo establecido por la ley.