Panzones-muñecas, tradición que se pierde en Puebla

Es jueves por la mañana, y "señores panzones adinerados" y damas de vestimenta extravagante, adornan las calles de El Parián y el Barrio del Artista en la capital poblana; reflejan sátira, color y tradición pero también picardía y burla, hacia aquellos hombres y mujeres de clase alta de principios del siglo XX en México.

Actualmente, artesanías en su mayoría de cartón, orgullo local, que además representan una fuente de ingresos para familias poblanas, en el marco de una tradición que se disfruta a la par de la celebración del Jueves de Corpus Christi, también conocido como el Día de los Panzones.

Julia Merino, vendedora de esta artesanía, narra que la tradición de las muñecas y los panzones poco a poco se va perdiendo. Anteriormente eran más los puestos con este producto, hoy se establecieron tan sólo 3; a los niños y niñas, no les llama la atención, dice la mujer, posterior a explicar el por qué la importancia de mantener viva está tradición, tal y como se lo inculcaron sus padres y abuelos.

Así, a lo largo del año, esta y otras familias, se alistan para este Jueves de Corpus Christi, algunas compran por lote, otras más realizan artesanalmente cada uno de los detalles de las piezas, haciendo únicos algunos modelos, cuyos costos van de los 40 a más de 200 pesos.

Es jueves por la mañana, y un año más, Panzones adinerados y Damas con vestimentas extravagantes, son vistos en Puebla capital.