El periodo vacacional se vuelve un momento de distracción y sobre todo de generar vínculos con la familia, sin embargo, el buscar maneras de recreación en ocasiones llega afectar la economía.
Es por ello que expertos han mencionado que los padres de familia deben hacer referencia a la toma inteligente de decisiones, que se base en sus verdaderas necesidades y posibilidades, y no en la mercadotecnia.
Para cuidar el dinero, hay que tener presente que las vacaciones son un periodo finito en el que, al finalizar, hay que regresar a la rutina y el ritmo cotidiano de vida, lo que implica no gastar de más para no caer en deudas ni dificultades para solventar los gastos del día a día.
Por ello piden cuestionarse, sobre ¿qué me conviene más?, ¿qué tipo de vacaciones quiero tener?, ¿cuánto estoy dispuesto a gastar?, e incluso, ¿cuánto tendré que pagar después?
Hay que pensar que después de que terminan las vacaciones bien el recuento con nuestras actividades cotidianas y ahí hay que tomar en cuenta lo económico, si tenemos la oportunidad pensemos cómo las vamos a disfrutar y cuando vamos a gastar en ellas. Miguel Ángel Corona Jiménez / Académico del Departamento de Ciencias Sociales de la IBERO Puebla