Consecuencia del confinamiento por la propagación del COVID-19, en los meses de abril y mayo en Sinaloa se perdieron 16 mil 487 que en significó una pérdida de 291 millones de pesos por los dos meses, de acuerdo al análisis realizado por el economista Gerardo López Cervantes.
En el mes de marzo la población registrada ante el IMSS, sin incluir al sector primario, es de 491 mil 749 trabajadores, y para el mes de mayo se redujo a 475 mil 262.
Sinaloa con sus 544 mil 213 trabajadores registrados ante el IMSS, aporta el 2.8% del empleo total nacional; los 16 mil 749 trabajadores que quedaron desempleados en Sinaloa solo representan el 1.6% del total de fuentes de trabajo que se perdieron a nivel nacional.
La afectación que sufre Sinaloa quedó muy por debajo de la que debió haber registrado en su ponderación relativa que fue de aproximadamente 25 mil, sin embargo queda pendiente de cuantificar el impacto sobre el empleo informal que estima el daño haya sido significativamente más alto.
El concepto de Servicios para Empresas, Personas y el Hogar, donde se agrupan actividades como servicio de alquiler, alojamiento, restaurantes, recreativos, esparcimientos, de peluquería y salones de belleza, etc. Fue la que más empleados despidió, 7 mil 705. En segundo lugar, está la Industria de la Construcción con 5 mil 249, y en tercer lugar está el Comercio dejando sin empleo a 2 mil 745 personas.
Por otra parte, según cifras del CODESIN siete municipios se vieron afectados con la pérdida de empleo en el mes de mayo en Sinaloa; en donde destaca Mazatlán, con 4 mil 353 puestos de trabajo menos, Culiacán que perdió 3 mil 567; Ahome, 3 mil 005; Guasave decreció 282; Angostura, 99; Concordia, 71 y Cosalá 65 puestos menos.