Bien dicen que la familia es el apoyo más grande con el que contamos, y en la polaca también es una buena herramienta para mantener el poder, al mero estilo de nuestro general Don Porfirio Diaz algunos personajes se aferran al poder, por ejemplo: José Luis Márquez Martínez, presidente municipal de Zacatlán.
Aquí la base de todo buen matrimonio es la confianza, la comunicación y sobre todo un buen hueso en la política, a don José le gusto el poder y con el afán de tener un tercer gobierno local impuso a su esposa Beatriz Sánchez Galindo como candidata por este puesto ya saben por cuál partido, sí por el de la 4T.
Pero eso no lo es todo, el caso aquí es que la pobre Zacatlán quede en manos de la familia Márquez, pues por el mismo puesto iban: Éibar Márquez Manzano, sobrino del Edil y José Luis Márquez Lecona, primo del antes mencionado.
Otro caso muy sonado es el de nuestro amigable vecino Mario de la Rosa, presidente de Amozoc, quien enfermo de poder y enriquecido con las arcas del pueblo busca de igual forma un tercer mandato, cosa que ya es inconstitucional, pero para nuestro compadre no hay imposibles y busca colocar a su hermano Margarito o mejor dicho, Severiano De La Rosa como candidato a la presidencia y ¡si! por Morena.
De la Rosa no perdió el tiempo y ha inundado al municipio de publicidad y pinta de bardas que exceden las dimensiones máximas permitidas por la ley electoral y eso que el partido aun ni le ha dicho que si,
Nuestros dos compas tienen algo en común y es que los pobladores de sus respectivos municipios no los quieren pero ni tantito, pues en sus mandatos la inseguridad se ha disparado de manera alarmante y del último podríamos hacer un programa especial de todos sus escándalos, les hacemos la invitación a que no sean descarados, tomen sus cositas y den paso a que la democracia trabaje, mucho de algo siempre va a ser malo.