Al exterior de museos e iglesias y hasta en cúpulas en Puebla, el estilo Barroco está presente; un movimiento artístico de origen intelectual y religioso, que nace en Europa a principios del Siglo XVII. En específico, en la arquitectura; formas dinámicas y decoración exuberante, todo un juego óptico.
"Y en las fachadas también hay muchas más cornisas, adornos, remetimientos entrantes y salientes, curvas porque el Barroco es un estilo de contrastes, sí, luces y sombras, claros, oscuros, entrantes, salientes, no entonces todo eso, se va a manifestar en la ornamentación tanto exterior como interior", señaló al respecto, María de los Dolores Dib, catedrática de la UPAEP.
Entre las muestras y de las que hablaremos en específico en otras entregas: La Casa de los Muñecos, en la 2 Norte casi esquina con Juan de Palafox y Mendoza; su talavera, ladrillo, azulejos de diversos colores y argamasa (mezcla de diversos materiales como baba de nopal, cal o cemento, arena y agua), la colocan como un referente en el tema.
Y el Museo Casa de Alfeñique en la 4 Oriente esquina con 6 Norte; "dulce de azúcar" adorna el imponente inmueble; cantería, pintura y herrería, contrastes entre el blanco y naranja.
"Lo importante es que vayamos al centro, que caminemos despacio, levantando la vista, porque a veces estamos tan apurados y demás, entonces es levantar la vista, ir viendo los inmuebles, y a través de los elementos que distinguen a lo estilos, podemos ubicar en qué época se construyeron más o menos y pues desde luego a cuidarlo", añadió la especialista.
La tendencia del Barroco es la exageración y la ostentación, exaltación, movimiento y color; y Puebla es un icono nacional e internacional en el tema, que guarda un sinfín de Secretos Poblanos; no por algo la Ciudad de los Ángeles, es referente en ello en México y América Latina.