Donde influencers y figuras públicas comparten rutinas para comenzar el día un tanto extremas, en las cuales comenzar el día desde las 4 de la mañana y sumergirse en agua helada son acciones que los hacen "diferentes" al resto.
Pero ¿Este tipo de rutinas de verdad son benéficas para la salud?
Empecemos con el agua helada: En cuestión de "Belleza y rejuvenecimiento" en realidad hay muy poca evidencia científica de que esta acción rejuvenece la piel, ayuda a combatir la flacidez o producir colágeno.
Aunque tiene los beneficios de desinflamar los vasos sanguíneos y ayuda a disminuir las molestias por problemas de acné y disminuye las ojeras, siempre y cuando estas sean causadas por la falta de descanso. Y ¡Ojo! Esto no está recomendado para todos ya que en personas con piel demasiado sensible puede provocar problemas, además sumergir la cara en agua helada solo es recomendado de 2 a 3 veces por semana, pues el contacto con el hielo puede provocar quemaduras, según datos de la Academia Americana de Dermatología.
Ahora, ¿Comenzar el día a las 4 de la mañana tiene beneficios?
"El paso número 1 es levantarse temprano y sé que la gente no quiere hacerlo, si puedes levantarte antes de que el resto del mundo esté despierto, antes que el enemigo esté despierto harás mucho"
Como discurso motivacional es bueno, pero aunque al que madruga Dios le ayuda, esto no es para todos, El neurocirujano Thill Ronnenberg asegura que la evolución del ser humano ha desarrollado a 3 tipos de persona en cuestión de sueño: matutinos, vespertinos e intermedios, en los cuales la aparición de la melatonina puede variar en horario, por lo que hay quien duerme más o menos temprano.
Y aunque comenzar el día más temprano nos da más tiempo para realizar más actividades, la universidad de Londres señala que las personas que madrugan son más propensas a sufrir resfriados, jaquecas y dolores musculares.
Lo recomendable es cumplir con una ciclo de sueño de 8 horas que permite un óptimo descanso y acudir a un experto antes de realizar cualquier recomendación de las redes sociales, pues muchas de estas pueden traer consecuencias para la salud.