¿Sabes cuál es el proceso para el cambio presidencial mexicano?

El proceso de entrega-recepción es esencial para garantizar una transición fluida entre administraciones gubernamentales. Este procedimiento asegura la transparencia y la rendición de cuentas en la transferencia de información y recursos de la administración saliente a la entrante.

Para entenderlo mejor, podemos imaginarlo como la transferencia de la gerencia de un restaurante, donde el gerente saliente no sólo entrega las llaves, sino también un resumen detallado de todas las operaciones diarias.

En México se han establecido normas específicas para regular el proceso de entrega-recepción en 2024.

Responsables del Proceso

La Secretaría de la Función Pública (SFP) juega un papel vital en este proceso, actuando como coordinadora y supervisora. Sus responsabilidades incluyen:

• Interpretar el acuerdo publicado sobre el proceso.
• Expedir lineamientos específicos para las instituciones de la Administración Pública Federal (APF).
• Asegurar el cumplimiento de los procedimientos.
• Garantizar la veracidad, integridad y legalidad de la información proporcionada.

Tipos de proceso entrega - recepción

Este proceso se aplica tanto a nivel institucional como individual:

• Institucional: Implica un informe de gestión gubernamental y un acta de entrega-recepción de los recursos asignados, detallando la situación legal y el estado de los programas y proyectos ejecutados.
• Individual: Aplica a los servidores públicos al separarse de sus cargos, quienes deben entregar un informe detallado y documentación de respaldo.

Importancia del proceso en el cambio de gobierno

El proceso de entrega-recepción es fundamental para mantener un Estado democrático de Derecho. Facilita una evaluación detallada del desempeño gubernamental y asegura la continuidad de las operaciones sin interrupciones, protegiendo los derechos de la población y permitiendo a la nueva administración empezar con un conocimiento claro de las condiciones y retos existentes.

La importancia de este procedimiento se magnifica ante los retos de transparencia y corrupción en el país. Invitar a los ciudadanos a participar activamente, consultando y analizando los informes de entrega-recepción, es crucial para exigir cuentas claras y una gestión pública justa. En este sentido, el involucramiento ciudadano es esencial para construir una democracia más sólida y transparente.

Toma de protesta

Según lo establecido en el artículo 87 del Orden Jurídico Nacional, la toma de protesta es una muestra de compromiso con la Constitución y con el pueblo mexicano.

Al asumir el cargo, la presidenta electa debe prestar la siguiente protesta ante el Congreso de la Unión, o ante la Comisión Permanente durante los recesos del Congreso:

"Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande."

Este juramento no es solo una formalidad, sino una promesa pública de respetar y hacer cumplir la Constitución, y de gobernar con lealtad y patriotismo para el bienestar de todos los mexicanos.

Cambio de presidencia en 2024

El mandato de Andrés Manuel López Obrador terminará el 30 de septiembre de 2024, marcando un cambio histórico en la duración de la presidencia debido a una reforma electoral aprobada en 2014. Claudia Sheinbaum asumirá la presidencia el 1 de octubre de 2024. A partir de este año, cada seis años, el 1 de octubre será un día de descanso obligatorio según la reforma a la Ley Federal del Trabajo, comenzando en 2024.

Este proceso de entrega-recepción no solo facilita la transición gubernamental, sino que fortalece la gobernabilidad, la participación ciudadana y la legalidad en la gestión pública.