Una de las antiguas costumbres prehispánicas que ha perdurado a lo largo de muchos años es el tradicional "Trueque de San Pedro Cholula" el cual fue declarado como Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Puebla en este 2023, por sus valores culturales, antropológicos, históricos y artísticos.
Este evento que ya es tradición para vendedores, artesanos y demás personas originarios de la zona del Izta-Popo, es uno de los más importantes de los cholultecas y se realiza cada 8 de septiembre el cual se originó alrededor del año 500, antes de la llegada de los españoles y que para las personas ya es una tradición acudir.
"El trueque para mi es intercambiar, las personas me dan lo que ellos traen, sus productos, nosotros cambiamos con las cazuelas, ollas y jarros".
Y es que en el trueque no solo se intercambian productos para el hogar, manzanas, peras, duraznos, nuez de la zona es algo habitual que se puede ver desde primeras horas de la mañana que llegan a instalarse los participantes.
"Ahorita traemos de lo más, venimos a vender nuestra fruta del campo es lo que nosotros traemos en estas fiestas".
Sin embargo a comparación de los años, hoy la gente que acude a hacer el trueque intercambian ropa, juguetes, zapatos, productos que se puede ver en costales de personas, además de los tradicionales artículos de despensa diaria.
"Como ahorita le digo llevamos de todo, ya tenemos para la semana.
Ayuda el trueque, les beneficia
Si nos beneficia, porque como le digo ahorita llevamos de todo ya nos dedicamos a trabajar, aunque sea frijolito ya ponemos, arrocito ya tenemos para el día".
Las personas que acuden al trueque sacan sus prendas, la ropa en buen estado que saben podrán intercambiar y que servirá para poder llevarse a casa alimento para la semana.
"Pues que la gente cambia por cosas básicas pues son de necesidad no, nosotros ropa por comida y a lo mejor ellos nos dan comida y les damos juguetes y es lo que me gusta que es muy versátil".
Es así como este 8 de septiembre se realiza el trueque en este municipio poblano por lo que las personas acuden año con año con el objetivo de que esta tradición milenaria no se acabe y se siga el legado que padres, abuelos y antepasados dejaron desde tiempos prehispánicos.