Se preparan en Acatzingo con procesión de jueves santo

Las calles del municipio de Acatzingo empiezan a prepararse para una de las representaciones más icónicas de la región, la procesión del jueves santo, donde la tradición en este municipio se caracteriza por un niño vestido de Jesús que procesiona junto a la imagen religiosa por las principales calles de esta ciudad.

Acatzingo aún conserva la representación simbólica de la aprehensión de Jesús ya que por más de 100 años pobladores de la zona la realizan por las calles del municipio, iniciando en el barrio de Jesús de Alonso.

"Es una tradición que ya lleva más de 150 años que se ha llevado a cabo ha venido pasando de generación en generación, nosotros ahorita estamos al cargo y empezamos el día primer domingo de pascua a salir a todas las casas de todos los barrios anotando a los que van a participar como soldados".

Y es que en esta procesión se necesita de personas las cuales la integran alrededor de 100 fieles católicos entre niños, mujeres y adultos para caracterizarse de los personajes principales los cuales deben de prepararse para caminar por los barrios alrededor de 12 horas.

"Una preparación pues como yo llevo el caballo pues una preparación con el animal, de ahí en fuera mis lacayos, llevo dos lacayos aun lado que son los que me van a acompañando para el día jueves pues brindar el apoyo para donde salen los Judas y nosotros nos encargamos de hacer los cambios".

Y es que uno de los personajes principales en esta procesión es el Judas, un personaje grotesco, que carga con las monedas de plata que le dieron por su traición, mueve sus brazos de un lado a otro rodeando a Jesús que es caracterizado por un niño.

"Nos lo entrega, nosotros nos encargamos de llevar a Robeno que será el que lleva el machete y hace una entrega de 30 monedas, que serían treinta monedas reales y ahi en la hora de la aprehensión que somos los que hacemos el cambio lo que se hace que Judas nos da a Jesús y Judas pues le da el beso para la entrega que él nos entrega a Jesús en la aprehensión".

El sonido de un flautín y un tambor ambienta la escena ya que al igual que la procesión recorren las calles de Acatzingo, siendo los pobladores que el sonido, es el sonido de la procesión.

"En cada esquina vamos haciendo una reverencia, le llamamos ceremonia, es el toque que hacemos", Si, si acá en Acatzingo lo escuchan cada año y es como el anuncio que llega la Semana Santa".

Por la pandemia dos años seguidos se canceló esta procesión, sin embargo hoy a Acatzingo empiezan a llegar personas que año con año disfrutan esta representación y recorren a pie los barrios, llenándose de fé.