En el primer cuadro de la ciudad, ya se observan locales, no solo cerrados, sino vacíos. Algunos comerciantes deciden cerrar de manera permanente.
"Esas empresas que tenían un arrendamiento, que permanecen cerradas por ser no esenciales pues no iban a aguantar el gasto", dice Jesús Nares, presidente de CANACO Obregón.
Explica que los comerciantes deciden cerrar, ya que no pueden costear los gastos de mantenimiento de producto e inmueble, además de pagar sueldos y las rentas, que son variables y en negocios chicos van de los 10 mil a los 25 mil pesos al mes.
Menciona que no se lleva un registro de cuántos comerciantes decidieron ya cerrar, ya que no acuden a darse de baja, pero es evidente la situación al pasar por el primer cuadro de la ciudad.