La creación de una "Zona de Tolerancia" para sexoservidoras fue descartada por el Ayuntamiento de Puebla, sin embargo, se propuso modificar el Código Reglamentario Municipal, COREMUN, para que se deje de sancionar a quien ejerza servicios de tipo sexual, y en su lugar, las multas apliquen para quien los contrate.
Sin embargo, una sexoservidora, llamada Lucía por cuestiones de privacidad, considera que este tipo de medidas por parte de las autoridades, transgrede su derecho a trabajar y limita el acceso a un ingreso económico.
Dependiendo del tipo de servicio sexual, y la zona de la ciudad en la que se ofrece, es el costo, que va desde los 50 hasta los 300 pesos; dinero que se vuelve insuficiente, cuando se tienen que contemplar las multas aplicadas por las autoridades.
Un trabajo, porque el optan algunas personas, ante la discriminación laboral que en ocasiones, llega a existir, ya sea por edad, género o preferencias sexuales.
Lucía mencionó que el ayuntamiento no solo debe fomentar acciones para la regulación del sexoservicio, sino también proporcionar alternativas de apoyo para quien lo ejerce.
El propósito de negar una zona de tolerancia, es evitar la trata de personas, señalaron especialistas en Derechos Humanos; sin embargo, añadieron que de modificarse el COREMUN, con multas para quien contrate servicios sexuales, podría provocar una red de corrupción con las autoridades encargadas de monitorear dichas acciones.
En aproximadamente un mes, se espera que esté lista una propuesta integral al respecto; para ser analizada por los regidores en Comisiones, y posteriormente puesta a aprobación en cabildo, cabe mencionar que otros puntos como acceso a servicios de salud, capacitación jurídica y alfabetización, serán contemplados.