Durante la primera mitad del año, México perdió más de 55 mil empleos formales en Sinaloa, Tabasco, Veracruz, Michoacán, Morelos, Zacatecas y Campeche, según los últimos registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esta disminución en el empleo se atribuye al menor crecimiento económico, la sequía, la conclusión de proyectos gubernamentales y la reducción de inversiones privadas.
Sinaloa fue el estado más afectado, con la pérdida de casi 23 mil empleos. La sequía ha impactado negativamente la demanda de mano de obra en el sector agrícola, uno de los principales motores económicos del estado. Según la Comisión Nacional del Agua, 2023 fue el año más seco y cálido desde 1941, con menos precipitaciones y bajas acumulaciones de flujos y alimentos.
Otros estados afectados
El crecimiento económico nacional fue de sólo 1.5% en la primera mitad de 2024, significativamente menor al 3.6% del año anterior. Esta desaceleración se ha reflejado en la reducción de empleos, impactando de manera adversa el mercado laboral en varias regiones del país.