De 8 locales habilitados en el Paseo Bravo, como parte de la remodelación del lugar, por la pasada administración de el ex edil Luis Banck, sólo 1 está en funcionamiento; los altos costos de la renta, no son redituables para comerciantes, denunció tras pláticas con los vendedores, el actual regidor de Desarrollo Económico, José Luis González Acosta.
Y es que, mencionó el funcionario público, la intervención en dicho espacio, generó un desorden de los comerciantes semifijos, que ante la falta de espacios, se instalaron en la periferia del parque, situación que dijo, buscará ser solventada por el actual Ayuntamiento, a través de un plan de regulación, de al menos 200 informales representados por 5 organizaciones.
Concluyó que, en general, el Paseo Bravo a pesar de su recién remodelación requiere de una reactivación, pues por las noches en algunas zonas, le han informado que se convierte en una "boca de lobo", registrándose incidentes delictivos, por lo que propone exista "vida" en el sitio a través de la realización constante, de actividades culturales y recreativas.