La sobreproducción de agave en México y el exceso de oferta de esta planta utilizada para la elaboración del tequila, ha provocado una caída en el precio del producto que, según expertos, se mantendrá al menos por los próximos dos años.
Los agaves, también conocidos como magueyes, son uno de los cultivos más emblemáticos de México, reconocidos por sus derivados más distinguidos: el tequila y los mezcales. Además, México alberga la mayor diversidad biológica de agaves en el mundo. De las 210 especies registradas, 159 se encuentran en territorio mexicano, siendo el centro de su diversificación y domesticación. Esta riqueza se debe en parte a que este linaje surgió hace aproximadamente 8 millones de años en México, lo que ha convertido al agave en un elemento fundamental tanto para la economía como para la historia del país.
Durante el 18º aniversario de la declaratoria del paisaje agavero como Patrimonio Mundial por la UNESCO, Salvador Valenzuela, productor de agave, comentó que aunque el precio actual del agave aún es aceptable, se espera que empeore en los años 2025 y 2026, como ha sucedido en crisis anteriores, en las que muchos productores tuvieron que perder sus cosechas.
"Predecir cuándo bajará es como jugar a ser futurista, pero sabemos que la producción de tequila ha crecido, y por lo tanto el consumo de agave también sigue esa tendencia. Sin embargo, cuando la oferta supera la demanda de tequila, el precio inevitablemente caerá. La baja durará un par de años", explicó Valenzuela.
El agave ha sido una planta de gran importancia para las culturas prehispánicas en México. Se utilizaba no solo para producir bebidas alcohólicas (como el pulque, bebida fermentada), sino también como material para la fabricación de herramientas, ropa, y como medicina.
En los últimos tres años, el precio del agave por kilo ha caído de 30 pesos (1.7 dólares) a entre 3.5 y 7 pesos (0.20 a 0.40 dólares). Este descenso está directamente relacionado con el aumento en la producción de tequila y la expansión de los cultivos de agave en los cinco estados que tienen la Denominación de Origen del tequila. Incluso, en algunas zonas donde antes se cultivaban maíz o frijol, ahora predominan los sembradíos de agave.
El Consejo Regulador del Tequila informó que, entre 2018 y 2022, la producción de tequila creció más del 70% y las exportaciones aumentaron un 41% en ese mismo período. No obstante, de 2022 a 2023, estos indicadores mostraron una ligera disminución.
Además, en 2017 había 29 millones de plantas de agave disponibles, mientras que para 2022 esa cifra se disparó a 375 millones. El número de propietarios de estos cultivos también se duplicó, pasando de poco más de 18 mil en 2020 a 36 mil al final de 2022.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural proyectó una producción de 220.47 millones de litros de tequila para el año 2030, con un valor de exportación estimado en 1,529.75 millones de dólares, calculado a precios de 2016.
El aumento en la producción de agave ha atraído a inversionistas sin experiencia en el sector, lo que ha provocado una sobreoferta y menos ganancias para los productores. Valenzuela y Manuel Bernal, un investigador universitario especializado en la industria tequilera, coinciden en que, aunque la producción de tequila no se verá afectada por la baja en los precios, es probable que las exportaciones, especialmente a Europa, disminuyan.
"Es posible que las empresas tequileras reduzcan las exportaciones, aunque no veo razón para que la producción se detenga. La demanda en Estados Unidos no debería verse afectada, pero es probable que en Europa disminuya un poco", predijo Bernal.
Algunos usos que se también se le dan al agave son: