La Fiscalía de Querétaro avanza en las investigaciones sobre el ataque en el bar Los Cantaritos, y su principal línea de indagación apunta a que el objetivo del comando armado era uno o más integrantes de un grupo delictivo. Humberto Pérez González, vicefiscal de Investigación Científica y Policial, confirmó que una de las víctimas mortales tenía antecedentes penales y había sido detenida en dos ocasiones por delitos relacionados con armas de fuego, lo que refuerza la teoría de un ataque dirigido.
La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, también había señalado que el ataque podría estar vinculado a conflictos entre grupos del crimen organizado, postura que se ha mantenido en la investigación oficial. Pérez González añadió que se están analizando posibles vínculos de otras víctimas con el mismo grupo delictivo, pero pidió cautela y respeto por la confidencialidad del caso.
En cuanto a las acciones para identificar a los responsables, la Fiscalía informó sobre el aseguramiento de dos vehículos clave: la camioneta utilizada por los atacantes para huir y el automóvil en el que llegó la persona presuntamente atacada. Estos vehículos están siendo sometidos a un análisis exhaustivo por peritos de criminalística para recolectar pruebas que faciliten la captura de los agresores.
Pérez González también confirmó que se detuvo a una persona por obstaculizar las labores de investigación, y solicitó respeto hacia las familias de las víctimas para evitar difundir nombres e información sensible.