Por: Gastón García Miranda
En México no tenemos suficientes policías locales.
De hecho, contamos con un policía por cada mil habitantes, cuando la Organización Nacional de las Naciones Unidas (ONU) establece al menos 1.8 por cada mil habitantes.
En el ámbito nacional, hasta 2021 contábamos con 385 mil policías preventivos estatales y municipales, de tal suerte que necesitaríamos disponer de 100 mil elementos más para cumplir con el estándar internacional. La policía municipal, la más próxima a la población, cuenta con apenas 1.14 policías por cada 100 mil habitantes.
A la escasez de elementos se suma el retiro de recursos económicos de la federación. Grave, si consideramos que la mayoría de los delitos de alto impacto sigue en ascenso.
Arturo Ángel, periodista, señaló "lo que hicieron fue recortar el recurso. entonces, lo que tenemos es cada vez más dinero a una fuerza armada militar, que es la guardia nacional. digámoslo como es... y por el contrario, cada vez hay menos dinero para las fuerzas policiales".
Un informe de Causa en Común documenta la cancelación de recursos al fondo del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad, conocido como FORTASEG, con lo que se anulan las posibilidades de mejores condiciones laborales, salariales y de servicio del personal.
Genaro Ahumada, investigador de la Asociación Causa en Común, explicó "Los y las policías son sometidos a jornadas extenuantes y a un stress extremo que afecta su estado de salud, mismo que no se ve recompensado a nivel salarial, pues el sueldo que perciben es muy dispar en cada una de las 32 entidades federativas del país".
María Elena Morera, presidenta de la Asociación Causa en Común, indicó "Estamos entrando en un círculo vicioso: en lugar de proteger a nuestros policías, cuidarlos, pagarles mejor, profesionalizarlos bien, lo que se está haciendo es que los están dejando a un lado a pesar de que la ley dice lo contrario".
Una encuesta de Gallup, reveló en 2020 que en Latinoamérica ocupamos el penúltimo lugar en confianza de la población en sus policías. Por algo será. Mal pagadas, sin estímulos económicos ni capacitación adecuada ni protección institucional. Así operan nuestras policías locales en México...