Día de muertos es sinónimo de fiesta, música y tradición

México es un país que a nivel mundial llama la atención por el amor que le tenemos a la muerte y a volver, aunque sea por una noche; a estar cerca de quienes físicamente ya no están con nosotros, pero los acompañamos con comida, bebida y música, pero también hasta los panteones el 2 de noviembre; muchas familias llevan música en vivo a las tumbas de sus seres queridos y Lalo y Jorge Hernandez son dos hermanos y músicos que se encargan de entonar canciones que en vida le gustaba a los fieles difuntos y por $50 pesos por canción, vuelve la alegría a los deudos al honrar a quienes ya no están.

Los hermanos Hernández sufrieron con la pandemia porque no podían entrar a los panteones, pero ya empezaron desde al año pasado a recuperar el ritmo de trabajo; pues tienen 5 años yendo a los panteones y a veces; terminando de cantar a los difuntos; les han pedido irse a amenizar fiestas a conmemorar al difunto y la familia en lugar de llorar; baila, rie y celebra.

La tradición de visitar a los muertos con comida y música en 2 de noviembre continúa en las familias y acuden a los panteones a dar mantenimiento a las tumbas y acompañar a los seres que físicamente ya no se encuentran aquí pero trayendo lo que más disfrutaban en vida; pero no es exclusivo del 2 de noviembre; pues hay fechas como el 10 de mayo donde también acostumbran mucho llevar música a las mamás y abuelas que se adelantaron

Es común que en estas fechas, existan sentimientos agridulces, pero es aún más común que en lugar de llantos, los panteones suenen al ritmo de un puño de tierra, cruz de olvido, no hay novedad, cruz de madera o te vas ángel mío y de fondo una familia que lleva luto en el corazón; físicamente honra a su ser amado con canciones y le recuerda que este dos de noviembre tampoco lo olvidaron y están para acompañarlo desde otro plano terrenal.