Frente al Centro Cívico de Querétaro, empleados del restaurante Fisher?s House se manifestaron para exigir la reapertura del establecimiento, clausurado desde el pasado 8 de noviembre tras el accidente en el que un menor sufrió una descarga eléctrica. Javier Contreras, capitán de meseros, destacó que más de 60 familias, incluidas las de valet parking y proveedores, están siendo afectadas económicamente.
Los empleados aseguran que las licencias de funcionamiento están en orden y que ya se han cumplido los requerimientos de Protección Civil para la reapertura, pero las autoridades no han brindado una respuesta clara ni satisfactoria. "Nos han pedido esperar, pero llevamos días sin una solución, lo que afecta gravemente nuestras vidas y nuestras familias", expresó Contreras.
Los manifestantes hicieron un llamado urgente a las autoridades para resolver la situación, advirtiendo que permanecerán en el lugar hasta obtener una respuesta concreta. "No podemos seguir así; necesitamos trabajar para mantener a nuestras familias", declararon.