Tras el ataque armado en el bar Los Cantaritos que dejó diez personas muertas, el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, informó que tres de las víctimas tenían antecedentes penales, mientras que las otras siete resultaron víctimas colaterales. En entrevista nacional Kuri González indicó que la principal línea de investigación apunta a un ajuste de cuentas, con posibles vínculos con el multihomicidio del 7 de noviembre en Centro Sur.
La administración de Kuri González ha sido clara en su compromiso por investigar estos hechos y fortalecer la seguridad en el estado. El mandatario afirmó que, en un contexto de bajos índices de criminalidad, este incidente plantea un reto para las autoridades queretanas en su misión de preservar la tranquilidad en la entidad.