Este martes, cientos de personas se congregaron en la Explanada Nacional, justo al lado del mitin de cierre de campaña de Harris, para protestar contra la guerra de Israel en Gaza. Los manifestantes, que clamaban "Palestina libre", abuchearon a la vicepresidenta y golpearon sartenes durante su discurso, que duró aproximadamente media hora
El evento de Harris se llevó a cabo en un contexto cargado, con la Casa Blanca como telón de fondo. Este lugar es simbólicamente significativo, ya que fue el mismo desde donde el expresidente Donald Trump se dirigió a sus seguidores antes del asalto al Capitolio en 2021. A pesar de la multitud que rodeaba su mitin, Harris no abordó directamente el conflicto israelí-palestino en su discurso. Sin embargo, enfatizó su compromiso con los aliados de Estados Unidos, afirmando que "fortaleceré el liderazgo global" y que las alianzas son cruciales para la seguridad nacional.
La crítica hacia la administración Biden-Harris ha crecido, especialmente entre los votantes árabes y musulmanes que apoyaron a Joe Biden en 2020. Estos grupos han expresado su descontento por el apoyo continuo de Estados Unidos a Israel en medio de la escalada del conflicto en Gaza
Recientemente, Harris se reunió con líderes árabes estadounidenses en un intento por recuperar la confianza de estos votantes desilusionados. Durante esta reunión, se discutieron las preocupaciones sobre el sufrimiento humano en Gaza y se hizo un llamado urgente para poner fin a la violencia.
Las pancartas llevadas por los manifestantes reflejaban este descontento: "Apoya a Palestina, acaba la Ocupación ya". La presión sobre Harris se intensifica no solo por las manifestaciones, sino también por las encuestas que indican una disminución del apoyo entre los votantes jóvenes y progresistas.
Algunos líderes demócratas han comenzado a distanciarse públicamente de ella; por ejemplo, el alcalde demócrata de Dearborn ha declarado que no apoyará a Harris debido a su postura sobre el conflicto
Los analistas advierten que si Harris no logra abordar adecuadamente las preocupaciones sobre Gaza y ajustar su mensaje hacia los votantes progresistas, podría enfrentar serias repercusiones en su campaña. La situación es aún más delicada considerando que algunos votantes podrían optar por candidatos alternativos como Jill Stein o Cornel West, quienes critican abiertamente el apoyo estadounidense a Israel.