Mónica Mendoza, fundadora de la asociación Mujer Libertad A.C., aclaró que las trabajadoras sexuales retiradas recientemente de las inmediaciones de la Alameda Hidalgo, en Querétaro, no pertenecen a su organización. Sin embargo, manifestó su disposición a brindar apoyo a aquellas mujeres que deseen escapar de la trata de personas, un problema que, según ella, está presente en esa área.
En entrevista para el programa "Desde las nueve", Mendoza enfatizó que las mujeres involucradas no están vinculadas a su asociación debido a la influencia de los "padrotes", quienes presuntamente las mantienen bajo condiciones de trata. "Somos conscientes de que están en una situación de trata, hemos solicitado repetidamente la intervención de las autoridades, y cualquier mujer que necesite apoyo para liberarse de estos individuos lo recibirá", afirmó.
La líder social también puntualizó que las zonas de tolerancia para el trabajo sexual en Querétaro se limitan a las calles Río Ayutla, Cuauhtémoc, y la zona de Panorama. "En Querétaro, las autoridades solo actúan cuando algo grave sucede. Todos saben que la Alameda no es una zona permitida; los lugares designados por el Municipio son Río Ayutla y Cuauhtémoc, y Panorama para las mujeres trans", explicó.
Mendoza reiteró que Mujer Libertad A.C. está abierta al diálogo con las autoridades, insistiendo en la importancia de su participación en la toma de decisiones sobre el trabajo sexual en la región. "El trabajo sexual es un programa reconocido, aunque no legalizado. Nosotras queremos ser incluidas en las discusiones porque somos quienes estamos en el terreno, quienes conocemos la realidad, las necesidades y los riesgos de las trabajadoras sexuales en el estado", subrayó.
Además, denunció el uso de métodos violentos por parte de quienes explotan a las mujeres en la Alameda Hidalgo, obligándolas a pagar cuotas bajo coerción, un hecho que, según dijo, no ha sido investigado por las autoridades a pesar de su conocimiento.
Finalmente, Mendoza mencionó que el único diálogo sostenido hasta ahora ha sido con el municipio de Querétaro, que ha permitido a las trabajadoras sexuales ejercer su actividad de manera independiente en las zonas autorizadas. Insistió en la necesidad de que su organización sea incluida en las mesas de trabajo que las autoridades municipales y estatales realicen en relación con el trabajo sexual en la Alameda.