Luego de que se diera a conocer la llamada "Ley Kuri", iniciativa impulsada por el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, para regular el acceso de niñas, niños y adolescentes a redes sociales y dispositivos electrónicos, especialistas advirtieron que las restricciones no deben centrarse únicamente en prohibiciones, sino en promover un uso responsable de la tecnología.
Cristina Fortuny, experta en tecnología, marketing y economía, consideró que limitar el acceso a plataformas no resuelve de fondo los riesgos asociados, ya que los menores suelen migrar a otros espacios digitales para mantenerse conectados.
"Los niños no solo están en redes tradicionales como las de Meta o TikTok, también juegan en línea, usan Minecraft, Roblox o incluso plataformas como Google Docs para interactuar", señaló.
¿Qué implica definir una red social?
Uno de los principales retos, según Fortuny, es establecer qué plataformas serán consideradas redes sociales, pues los menores encuentran espacios de interacción más allá de las aplicaciones tradicionales.
¿Cómo se aplicaría la prohibición en escuelas?
Otro punto a resolver es cómo se ejecutará la restricción del uso de smartphones en escuelas. Aún no está claro si los dispositivos estarán totalmente prohibidos, si deberán permanecer guardados o si se habilitarán espacios para su resguardo. Además, destacó que en algunas instituciones los dispositivos se utilizan con fines educativos, por lo que se debe analizar su impacto real.
¿Qué pasa con los menores que dependen de la tecnología?
Fortuny subrayó que la ley debe considerar excepciones para casos específicos, como niños y adolescentes con discapacidades que utilizan estos dispositivos para comunicarse, o aquellos con enfermedades que dependen de ellos para mantenerse en contacto con el exterior.
¿Solo afecta a los celulares?
La especialista advirtió que la regulación no debería limitarse a los teléfonos móviles, ya que los menores también acceden a redes sociales a través de relojes inteligentes, tabletas o computadoras.
¿Por qué educar en lugar de prohibir?
Más allá de sancionar, Fortuny enfatizó la importancia de capacitar a los menores en el uso responsable de la tecnología. "No se trata solo de prohibir, sino de generar habilidades digitales que les permitan interactuar de manera adecuada en un entorno digital", destacó.
¿Y los factores emocionales?
También advirtió que muchas conductas de riesgo en redes sociales tienen detonantes emocionales que no desaparecen con las restricciones. "Las agresiones o bromas que dañan a otros pueden trasladarse al mundo presencial si no se atiende la raíz del problema", agregó.
¿Qué alternativas existen fuera de las pantallas?
Finalmente, subrayó la importancia de ofrecer espacios seguros y actividades atractivas fuera del entorno digital, siempre que se garantice la seguridad y el acceso para todos los niños y adolescentes.
Fortuny concluyó que las redes sociales no deben ser demonizadas, ya que también son herramientas de aprendizaje e interacción. Por ello, destacó la necesidad de que las políticas públicas ofrezcan alternativas reales para que los menores puedan desarrollarse fuera del entorno digital, considerando además las realidades familiares, como aquellos casos en los que los padres deben mantener comunicación constante con sus hijos debido a largas jornadas laborales.