''Para mí bombero significa el apoyar a la gente. Nosotros tratamos de aportar aunque sea un granito de arena de lo que sabemos, de lo que aprendemos y de lo que tenemos'', expresó Benjamín Nápoles Ramos, quien a sus 20 años decidió iniciar su formación dentro de la corporación.
El 22 de agosto se celebra en México el día del bombero y aunque se cree que su principal labor es apagar incendios, su trabajo va mucho más allá de eso.
''Hablamos desde rescates en espacios confinados, rescates vehiculares, en alturas, temas de incendios tanto estructurales o en pastizales; es una amplia gama de servicios que nosotros podemos ofrecer'', explicó.
Para Benjamín cada día es una nueva experiencia con nuevos aprendizajes, sin embargo, explica que la forma en que decidió servir a la ciudadanía fue algo inesperado.
''Una vez saliendo de la universidad iba caminando aquí frente a la estación y vi la pancarta de que se abría escuela de bomberos, en lo personal me llamó la atención y quise intentar para ver qué sucedía y tener una experiencia más. Entrando a la institución realmente me agradó tanto que aquí decidí quedarme.''
Ser bombero implica desde destreza física, hasta habilidad y estabilidad mental, entre muchas otras cosas. Para Benjamín su mejor recompensa es el agradecimiento de la ciudadanía, aunque en ocasiones quisieran poder hacer más.
''En varias ocasiones sí me he sentido como frustrado por el hecho de que siento que pudimos haber hecho algo más, que sin hubiéramos llegado unos minutos antes pudiéramos haber salvado alguna vida pero así es esto de las emergencias, a veces sí se puede y a veces por más rápidos que seamos no son los resultados que quisiéramos.''