La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ha desmentido las acusaciones de que el país se encamine hacia una dictadura, pese a la reciente obtención de una "supermayoría" en el Congreso por parte de su partido, Morena, y sus aliados.
Esta mayoría les permitirá modificar la Constitución sin necesidad de apoyo de la oposición, y también llevar a cabo una reforma para elegir al Poder Judicial mediante voto popular.
Sheinbaum, en respuesta a la prensa fuera de su casa de transición, afirmó: "Es falso (que viene una dictadura). ¿Quién ha luchado por la democracia siempre? Nosotros". Hizo hincapié en que su movimiento ha estado comprometido con la lucha por la democracia en México, enfrentándose a fraudes electorales en el pasado.
La declaración de Sheinbaum llega después de que el Tribunal Electoral aprobará la asignación de diputados federales, lo que permitió al oficialismo y sus aliados alcanzar más de dos tercios del Congreso. Esto se suma a su reciente victoria en las elecciones presidenciales y el control de la mayoría en ambas cámaras del Congreso.
Con esta "supermayoría", los legisladores comenzarán a votar las reformas constitucionales propuestas por el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, incluyendo la controversial reforma judicial que permitiría la elección popular de jueces. Esta propuesta ha generado preocupación entre la oposición, organismos internacionales, y gobiernos extranjeros, que temen por la posible erosión de la división de poderes y la estabilidad del país.
Sin embargo, Sheinbaum insistió en que las reformas son un reflejo de la voluntad popular: "Es democracia, democracia, democracia, pero una verdadera democracia y un verdadero Estado de derecho". También minimizó las protestas estudiantiles en la UNAM, recomendando que los estudiantes "lean bien la propuesta", y aseguró que no habrá más manifestaciones cuando comience la votación de la reforma la próxima semana.
Para Sheinbaum, lo que está ocurriendo es un reconocimiento de lo que desea el pueblo mexicano: "Lo que están decidiendo nuestros legisladores, legisladoras, es lo que quiere el pueblo". La presidenta electa asumirá su cargo el 1 de octubre, en medio de un escenario político marcado por tensiones y grandes expectativas.