Vacuna contra COVID, refleja calidad en la UAQ

Aunque México no es un país que impulse la investigación para la fabricaciòn de vacunas, la Universidad Autónoma de Querétaro, comenzó desde el pasado mes de marzo el proyecto de vacuna contra el COVID-19 basada en la proteína ?S? del virus SARS-CoV-2, quizá uno de los proyectos más ambiciosos de la máxima casa de estudios en la entidad, la cual se encuentra en la etapa de pruebas en animales, esto luego de la fase de la conceptualización de la vacuna. 

En entrevista, el líder del grupo de investigadores, Juan Joel Mosqueda Gualito, comentó que el hecho de que la universidad esté trabajando en el proyecto de una vacuna refleja la calidad de la institución para dar respuesta a una problemática sanitaria como es la pandemia, donde la UAQ puede contribuir ante esta crisis donde participan 10 asociados al proyecto.

"México no tiene infraestructura para desarrollar vacunas entonces la idea de nosotros es, pues abrir por ahí ese, servir como de punta para que el gobierno y las instituciones y los inversionistas, pues crean en la capacidad que tienen las instituciones mexicanas de educación superior de contribuir a esto y pues que se consiga de alguna manera el apoyo para quizás crear estas empresas o lugares donde se pueda crear o producir una vacuna masiva que va a ser el siguiente desafío".

Ante la actualidad los investigadores ha iniciado acortando los tiempos para desarrollar una vacuna como es el caso de la Universidad Autònoma de Querétaro, que está evaluando los efectos de la vacuna en cuatro modelos animales: ratones, conejos, ovejas y cabras; lo que -de ser prometedores los resultados- daría ventaja a este desarrollo, en cuanto al contexto inmunológico, investigaciòn que en un principio se proyectó en 14 millones de pesos, cifra que podrìa incrementar cuando se llegue a las pruebas en humanos.

"Las vacunas llevan años en su proceso de producción hoy en día los grupos de investigación que están desarrollando vacunas están acortando áreas que se pueden acortar tradicionalmente sobre todo en situaciones de crisis como es la pandemia nosotros también hemos estado acortando muchos proceso porque si desde marzo hasta ahora digamos que ya tenemos una vacuna evaluada en animales, usualmente eso lo hacemos en dos o tres años".

Mosqueda Gualito comentó que en esta etapa se busca que en los animales tenga una respuesta inmunitaria similar a la del ser humano y de esta manera se puede anticipar que cuando se hagan las pruebas en las personas y que esta sea con el mismo resultado, por lo que se evalúa lo que se llama la "seguridad de la vacuna" quiere decir que no haya alguna reacción a la dosis que se aplica.

Finalmente señaló que los resultados finales de la prueba se podrían tener en un periodo de una año y medio de la fecha de inicio de la investigación.