Los presuntos responsables del crimen, fueron liberados por falta de pruebas y hasta la fecha, el caso sigue sin resolverse.
Alrededor de las 4 de la tarde del 15 de julio de 1997, se escucharon retumbar varios disparos de un rugiente cuerno de chivo, que arrebataría la vida al periodista de SLRC y director del diario La Prensa, Benjamín Flores.
El crimen, fue realizado a las afueras del edifico de La Prensa, por la Av. Tlaxcala y calle Sexta, en donde un grupo de hombres fuertemente armados, esperaron a que el periodista descendiera de su vehículo, para abrir fuego a quemarropa, hasta que darle el tiro de gracia.
Dentro del edificio, todos los colaboradores de Benjamín Flores, fueron testigos del escalofriante suceso, comenta el dramaturgo Damián Zavala Acevedo, quien era reportero de La Prensa en esa fecha y relata los angustiantes momentos que vivieron todos sus compañeros tras el fatal suceso.
El entonces reportero Damián Zavala, dice tener claramente la imagen de hace 23 años y comenta que ese día se encontraba junto a sus otros compañeros periodistas, Víctor Cubillas, Domingo de Jesús Martínez, Rosario Peña, Manuel Canellada y Jesús Barraza.
Quien recuerda que, en un momento determinado, el pistolero entrego a sus compañeros el cuerno de Chivo y estos le devolvieron dos pistolas tipo escuadra, por lo que pensaron que ingresaría al edificio a continuar con los demás colaboradores de La Prensa, sin embargo, el gatillero le dio el tiro de gracia para posteriormente emprender la huida.
Finalmente comenta que, a 23 años del asesinato del periodista, aún existen más preguntas que respuestas, que la Procuraduría de Sonora se centró únicamente en una línea de investigación que atribuyeron a una venganza del grupo criminal de los Hermanos Gonzales.
Sin embargo, no se consideró en ningún momento, la persecución política que sufrió el periodista durante esos días, por los constantes señalamientos que realizo en contra del entonces Gobernador de Sonora, el priista Manlio Fabio Beltrones.
Uno de los principales sospechosos Enrique Rincón, señalado inicialmente como autor intelectual del crimen, fue liberado 7 años después por falta de pruebas, mientras que Jorge Pacheco, alias el "Pecas" fue sentenciado a 25 años de prisión, tras alegar que fue torturado para que se declarara culpable de los hechos.