Hay numerosos factores que tratan de explicar por qué una persona puede presentar conductas desviadas, sin embargo dentro de las razones más comunes se encuentra: Una familia disfuncional, la falta de valores, violencia, factores socioeducativos, socio ambientales, las amistades, el bullying,las drogas entre otros, son de los principales motivos por los cuales los niños al crecer pueden volverse delincuentes.
La familia es un elemento fundamental para la detección y prevención y hablamos de la forma de crianza mucha veces queremos que nuestros hijos no grite cuando yo estoy gritando, que no tomen cuando yo estoy tomando, que no fumen cuando yo estoy fumando es necesario poner esa coherencia en lo que pido y que estoy haciendo
Es importante saber acerca de las razones que conducen a estos niños y jóvenes a actuar de tal manera, hay quienes piensan que los jóvenes se revelan como una forma de llamar la atención o sentirse importantes ante la sociedad, pero la realidad es que existen muchos factores de peso que conllevan a los adolescentes a cometer actos criminales.
Cuando los niños se convierten en adolescentes y luego en adultos, sus problemas suelen convertirse en cuestiones más graves si no se les presta la atención y tratamientos adecuados; presentando afecciones psiquiátricas graves, dificultades de adaptación tanto en lo personal, como en lo familiar y así mismo en el campo laboral y social.
Mostrar interés amoroso a los niños por parte de mamá y papá, estar pendientes de sus actividades, del círculo social en el que se desenvuelve y sobre todo una buena comunicación pueden ayudar a prevenir que los jóvenes elijan malos caminos.
De igual manera llevarlos con un profesional de la salud mental para ayudarlos a enfrentar situaciones que para ellos sea difícil es de suma importancia, ya que con esto se pueden prevenir tragedias causadas por resentimientos ocultos que en un futuro podrían salir a relucir de forma negativa.